Institución modelo

El Club Villa San Carlos marca la identidad de la ciudad de Berisso. Este club que fue fundado un 25 de abril de 1925 supo como, incorporando actividades, nuclear y atraer a la masa. 

San Carlos empezó como todos los clubes siendo una institución deportiva y social. Hoy de carácter estrictamente social no queda mucho dentro del club, ya que con el paso del tiempo los clubes fueron perdiendo la tradición y se abocaron en su generalidad a lo deportivo.  

Dentro de lo deportivo en el caso de Villa San Carlos, a pesar que en el fútbol no estén en primera división, este es sin duda su deporte por excelencia. Dentro de su realidad deportiva convoca aproximadamente una cantidad de 600 personas por partido. Para el club el fútbol es fundamental, pero además se preocupa por otros deportes, como lo es el básquet, el patín artístico, taekwondo, bochas, que si bien no son tan importantes como el fútbol, también consiguieron varios logros que le dieron a la institución mayor prestigio, y esto influyó en el crecimiento del mismo y en la cantidad de socios.

Hoy en día la Villa tiene aproximadamente unos dos mil socios pertenecientes a las distintas disciplinas. Además, la institución cuenta con una biblioteca, que influye en la desarrollo del club. En la ciudad de Berisso es su referente en todos los sentidos: es el club más grande que tiene y cuenta con muchas actividades para realizar, teniendo en cuenta que los socios pagan una cuota mínima. Con la cantidad de dinero que promueven los diferentes deportes (donde el fútbol se destaca), el club se sustenta económicamente.

Los ascensos en el fútbol fueron los disparadores para que este club creciera en cantidad de socios, y así se consolidó como institución. En 1993 consiguió su primer titulo en Primera D, en julio del 2002 ascendió a Primera C,  y en 2009 logro salir campeón del Torneo Primera C 2008-2009, y de esta manera jugar en la Primera “B” Metropolitana. Vale destacar que el fútbol en todas partes del mundo moviliza a multitudes, y siendo un club de barrio, o “chico” como se los suele llamar, es importante que, no solo se practique en forma amateur sino que también tenga relativamente buenos resultados.

En conclusión, a pesar que con el paso del tiempo los clubes en su mayoría fueron desgastándose, Villa San Carlos mantuvo y extendió sus actividades, sus socios, y hasta sus predios, como en su momento fue el cambio de lugar de la sede, y la modificación de su Estadio “Genácio Salice”.